Aldawe

Medición de desarrollo infantil temprano de manera comparable entre países sin sacrificar la relevancia local: ¿esto es posible?

Fuente: Banco Mundial

Garantizar que todos los niños se beneficien de experiencias de aprendizaje temprano de alta calidad es un paso crucial para acabar con la pobreza de aprendizaje. Los encargados de política pública, organismos de desarrollo, padres y madres de familia, así como otros actores relevantes en el ámbito de infancia temprana necesitan información sobre el estatus del aprendizaje de los niños; por ello, los países necesitan generar datos de manera que puedan promover mejoras en los programas y las políticas públicas. Esta necesidad de información existía antes de la pandemia del COVID-19, pero es aún más urgente ahora que millones de niños no están asistiendo a la escuela, siendo los más pequeños quienes corren un mayor riesgo de quedar al margen de los esfuerzos para hacer disponible educación a distancia.

Han habido varias iniciativas mundiales para promover la medición y el monitoreo del desarrollo infantil en niños en edad preescolar (definido aquí como las edades de 4 a 6 años). Sin embargo, no existe un programa internacional de monitoreo en nivel preescolar en el que se administren los mismos reactivos a poblaciones representativas de niños en edad preescolar de todo el mundo con una frecuencia regular (como ocurre con evaluaciones del aprendizaje en grados superiores de la escuela primaria y secundaria). Aunque se han desarrollado muchas herramientas para medir aspectos de desarrollo infantil temprano, ha sido difícil lograr un monitoreo preciso y completo de cómo varía el desarrollo infantil en todo el mundo porque las herramientas utilizadas no siempre capturan los mismos dominios de desarrollo infantil de la misma manera. Por ejemplo, aunque las herramientas que miden desarrollo infantil en los años preescolares tienden a centrarse en dominios de desarrollo similares, los reactivos utilizados a menudo difieren de una herramienta a otra, lo que limita la capacidad de comparar datos y resultados entre países y diferentes iniciativas de medición.

Para poder relacionar los puntajes producidos por distintas herramientas de desarrollo infantil, es necesario incluir un cierto número común de reactivos que midan los mismos constructos en cada herramienta. Para que esto sea factible en una amplia gama de iniciativas de medición de desarrollo infantil temprano, el conjunto de reactivos comunes debe tener tres características clave. En primer lugar, el conjunto de reactivos comunes debe ser lo suficientemente corto como para que al añadirlo a una herramienta existente no haga que el proceso de evaluación sea excesivamente pesado para el niño. En segundo lugar, los reactivos comunes deben presentar propiedades psicométricas aceptables en un conjunto amplio de contextos para garantizar la calidad y la pertinencia de los datos a recopilar. En tercer lugar, el conjunto de reactivos comunes debe ser accesible para aquellos interesados en su uso.

Además, un este conjunto de reactivos permitirá aumentar la eficiencia, sinergias y mejorar la calidad de los esfuerzos entre distintos grupos en la recopilación de datos, por ejemplo, mediante la provisión de una guía y lineamientos comunes en torno a la recopilación, la gestión y el análisis de los datos, lo que ayudará a garantizar que las partes interesadas recaben datos comparables y relevantes con información de gran valor sobre el desarrollo infantil en los años preescolares.

Además, la existencia de un conjunto común de reactivos para poder ampliar los esfuerzos globales en la medición de desarrollo infantil temprano fue la motivación de un proyecto publicado (de acceso abierto) recientemente titulado “Measuring early childhood development among 4-6 year olds: The identification of psychometrically robust items across contexts“. En este proyecto se recopilaron, armonizaron y analizaron datos de doce países de ingresos bajos y medios de alrededor del mundo para identificar reactivos que presentan propiedades psicométricas robustas en distintos contextos. Los análisis se centraron en niños en el rango de edad de 4 a 6 años (es decir, de 48 a 83 meses de edad), con el fin de identificar un conjunto de reactivos con propiedades psicométricas adecuadas en distintos contextos. En el contexto del indicador 4.2.1. de los objetivos de desarrollo sostenible, estos reactivos podrían complementar otras iniciativas de medición global del desarrollo infantil en primera infancia tanto para niños en el rango de edad de 0 a 36 meses como para aquellos en el rango de 24 a 59 meses de edad: la Escala Global para el Desarrollo Temprano (GSED) y el Índice de Desarrollo Infantil Temprano (ECDI 2030), respectivamente.

Los análisis revelaron que 20 reactivos diseñados para por el cuidador principal del niño en el hogar y 84 reactivos de evaluación directa del niño (agrupados en 16 tareas) muestran propiedades psicométricas sólidas en todos los países. Estos reactivos cubren dominios de desarrollo infantil como son alfabetización temprana, habilidad numérica temprana, funcionamiento ejecutivo y competencias socioemocionales. Estos reactivos cuentan con las características necesarias para servir como un conjunto básico de reactivos que pueden utilizarse para equiparar las puntuaciones entre distintas herramientas de medición de desarrollo infantil y los contextos. Los reactivos se pondrán a disposición de los responsables políticas públicas y otros actores sociales interesados en esta área de forma gratuita, junto con materiales de orientación complementarios (algunos de ellos actualmente en desarrollo) sobre la capacitación de aplicadores, la traducción y adaptación de los instrumentos, el análisis de datos y la presentación de informes de resultados.

Es importante destacar que el conjunto de reactivos identificados en el documento no recoge información suficiente para todos los fines de medición desarrollo de la primera infancia. Por ejemplo, aunque estos reactivos podrían servir para algunos propósitos de monitoreo desarrollo infantil, probablemente tendrían que ser complementados con reactivos adicionales con el fin de proporcionar una puntación más completa para fines tales como las evaluaciones de impacto o para responder más específicamente a las necesidades de información en los contextos locales. Una forma de abordar esta limitación sería integrar este conjunto de reactivos con otras medidas de desarrollo infantil temprano de uso común o específicas a cada país. Seguiremos colaborando con otras organizaciones internacionales interesadas en temas de desarrollo infantil, investigadores y otras partes interesadas para reforzar el uso de este conjunto de reactivos y para garantizar la alineación con otras iniciativas de medición de primera infancia.

Esperamos que este conjunto de reactivos básicos, junto con los materiales de traducción, adaptación, aplicación, y capacitación para su aplicación, sirvan como bienes públicos globales para que puedan (i) ser un punto de partida para la vinculación entre diferentes herramientas de medición de desarrollo en la primera infancia; (ii) aumentar la calidad de las distintas iniciativas de medición de la primera infancia; y (iii) ampliar de la medición de la primera infancia a nivel mundial. Cuando se complementa con reactivos que capturan información sobre los contextos y las necesidades de medición locales, este conjunto básico de reactivos podrá ayudar a avanzar en la comprensión de factores universales y específicos de cada contexto que subyacen al desarrollo infantil y, por lo tanto, ayudar a los responsables políticas públicas a tomar decisiones que garanticen que los niños reciben la atención y la educación de calidad en la primera infancia que necesitan para alcanzar su pleno potencial.

Para conocer más sobre el proceso de identificación del conjunto de reactivos de desarrollo infantil temprano, consulte el artículo recientemente publicado que presenta este blog. Si está interesado en acceder al conjunto de reactivos y a los materiales de orientación mencionados en este blog, póngase en contacto con Adelle Pushparatnam y Diego Luna Bazaldua. Consulte también nuestro otro blog para conocer cómo estamos apoyando a distintos actores involucrados en la medición del impacto de la pandemia de COVID-19 en los niños pequeños y sus familias.